A lo largo del curso del rio Loira hay más de setecientos castillos. Algunos de ellos son de visita obligada, otros son muy interesantes y quizá en otras latitudes atraerían a miles de turistas al cabo del año. Sin embargo no soportan el agravio comparativo con sus vecinos de pasado más esplendoroso. Uno de los principales es el castillo de Cheverny que por si solo merece la pena ser visitado. Sin embargo este castillo tiene un atractivo añadido a sus encantos y es que fue elegido por Hergé para que en sus historias lo habitaran El capitán Haddock y Tintin. El gusto por el realismo del autor de nuestro personaje es conocido. Muchos de sus personajes y dibujos están directamente basados en personajes reales o en imágenes identificadas, así que para el castillo de Moulinsart se inspiró en este fabuloso castillo del siglo XVI que desde hace seiscientos años pertenece a la misma familia y que en la actualidad es propiedad del Marqués Charles Antoine de Vibraye. Desde el año dos mil uno en las antiguas caballerizas se puede visitar una preciosa exposición realizada conjuntamente con la fundación Hergé de Bruselas y que representa las viñetas que se desarrollan en el castillo a lo largo de los diferentes álbumes de la serie. El álbum en el que aparece por primera vez el castillo es precisamente el que da título a la adaptación al cine El secreto del Unicornio y como es lógico su aparición en la pequeña pantalla ha supuesto para los habitantes del castillo una nueva emoción.
En el año dos mil siete visité el castillo y la exposición y al regresar a España publicaron en el suplemento de viajes del periódico El País la siguiente reseña.
A lo largo del curso del rio Loira hay más de setecientos castillos. Algunos de ellos son de visita obligada, otros son muy interesantes y quizá en otras latitudes atraerían a miles de turistas al cabo del año. Sin embargo no soportan el agravio comparativo con sus vecinos de pasado más esplendoroso. Uno de los principales es el castillo de Cheverny que por si solo merece la pena ser visitado. Sin embargo este castillo tiene un atractivo añadido a sus encantos y es que fue elegido por Hergé para que en sus historias lo habitaran El capitán Haddock y Tintin. El gusto por el realismo del autor de nuestro personaje es conocido. Muchos de sus personajes y dibujos están directamente basados en personajes reales o en imágenes identificadas, así que para el castillo de Moulinsart se inspiró en este fabuloso castillo del siglo XVI que desde hace seiscientos años pertenece a la misma familia y que en la actualidad es propiedad del Marqués Charles Antoine de Vibraye. Desde el año dos mil uno en las antiguas caballerizas se puede visitar una preciosa exposición realizada conjuntamente con la fundación Hergé de Bruselas y que representa las viñetas que se desarrollan en el castillo a lo largo de los diferentes álbumes de la serie. El álbum en el que aparece por primera vez el castillo es precisamente el que da título a la adaptación al cine El secreto del Unicornio y como es lógico su aparición en la pequeña pantalla ha supuesto para los habitantes del castillo una nueva emoción.
En el año dos mil siete visité el castillo y la exposición y al regresar a España publicaron en el suplemento de viajes del periódico El País la siguiente reseña.
EL VIAJERO HABITUAL MI AVENTURA
En el castillo de Tintín
CUANDO se visita el valle del Loira, en Francia, uno se acostumbra a los nombres regios que llenan las guías de viaje: Diana de Poitiers, François I, Enrique II, Leonardo da Vinci, etcétera. Cada castillo está relacionado con un personaje histórico. Figuras que han sido decisivas a la hora de definir los estilos decorativos y arquitectónicos que existieron en Francia desde el Medievo hasta el Renacimiento. Sin embargo, una de las fortalezas difiere del resto: la del Capitán Haddock y Tintín.
Una excelente manera de celebrar los 100 años del nacimiento de Hergé (nacido en 1907 en Etterbeek, un pequeño pueblo belga) es visitar el castillo de Cheverny. El autor de las aventuras de Tintín y Milú se inspiró en este conjunto de proporciones perfectas para dibujar Moulinsart, la morada del antepasado del Capitán Haddock, el irascible Caballero de Hadoque. El dibujante lo transformó en la residencia belga de este personaje en el cómic El tesoro de Rackham el Rojo.
Al castillo del álbum sólo le faltan, para ser idéntico al original, dos pabellones laterales. Las chimeneas, los techos, las ventanas, el cuerpo central e incluso el diseño de los jardines reproducen cada detalle del castillo de Cheverny. Y para perdernos en el imaginario de Hergé, nada mejor que pasearse por la exposición Los secretos de Moulinsart. Los dueños del castillo, junto a la Fundación Hergé , han recreado a tamaño natural las viñetas de Tintín donde aparece el castillo. En la muestra se tiene la impresión de estar dentro del cómic: se visitan los sótanos del castillo de Moulinsart donde fue enterrado Tintín en El secreto del unicornio; se curiosea entre los objetos de la habitación de este intrépido reportero; se inspecciona el taller del profesor Tornasol, donde se encuentra un submarino con forma de tiburón. Asimismo, nos podemos perder en la sala donde ensaya Bianca Castafiore (Las joyas de la Castafiore ) o en el salón del anfitrión.
Quien sufra el síndrome de Tintín no debe abandonar el valle del Loira sin haber visitado Moulinsart. Es decir, Cheverny.
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